Alarma por demoliciones en la Franja de Gaza
El OOPS abrió una escuela para albergar a las más recientes víctimas de la destrucción y les ha distribuido tiendas de campaña, alimentos, agua, colchones y mantas.
Israel sostiene que las demoliciones son necesarias como medida de seguridad para detener el tráfico de armas y evitar que militantes utilicen las viviendas para esconderse.
Se calcula que el costo de reubicación de las 18.000 personas afectadas en toda la Franja de Gaza ascenderá a 32 millones de dólares.
Tanto Peter Hansen, el Alto Comisionado de la OOPS, como Kofi Annan, el Secretario General de las Naciones Unidas, pidieron a Israel que respete el derecho internacional y se abstenga de infligir castigos colectivos.