ONU reanuda programa de desarme en Liberia

Klein señaló que, a diferencia del 7 de diciembre –cuando el programa comenzó para ser suspendido una semana después ante la necesidad de una mejor organización- esta vez Liberia cuenta con las condiciones esenciales para llevar a cabo el esfuerzo exitosamente.
Según el diplomático, en esta ocasión hay una mayor sensibilización de los ex combatientes, un despliegue adecuado de las fuerzas armadas y se han construido los centros de acantonamiento necesarios.
El enviado del Secretario General pidió a las diferentes facciones proveer información sobre sus militantes, armas y ubicación para apoyar la implementación del programa de desarme.
El éxito de esta iniciativa, dijo, “es un requisito esencial para la paz y estabilidad duraderas en Liberia”.
De acuerdo con el plan, los ex combatientes deben presentarse a los diversos puntos de encuentro con todas sus armas y municiones. De ahí serán llevados a los centros de acopio, donde rendirán sus armas, para luego ser transportados a las áreas de acantonamiento para la desmovilización.
En estas instalaciones recibirán una identificación, se les hará un examen de salud y se les otorgará comida y tratamiento médico, además de que se les impartirán talleres de orientación.
Después de una estancia mínima de siete días, los ex milicianos recibirán 150 dólares y se les proveerá transporte a sus comunidades. Tres meses más tarde, se les darán otros 150 dólares. Para entonces, deberán estar participando en esquemas específicos de reintegración.
En cuanto a los niños soldados, además de acogerse a los mismos beneficios, tendrán cuidados adicionales según sus necesidades individuales.