OPS publica perfil de adultos de la tercera edad en América Latina y el Caribe

OPS publica perfil de adultos de la tercera edad en América Latina y el Caribe

Un perfil del envejecimiento en Latinoamérica y el Caribe realizado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) muestra que el 60% de los adultos de la tercera edad de la región son mujeres.

El estudio –que será divulgado mañana- también revela que la mayoría de estas personas vive en áreas urbanas y que sólo alcanzó un nivel primario de educación.

En cuanto a la vida económicamente activa, la OPS encontró que el 40% de los hombres y el 8% de las mujeres de 60 años o más todavía trabajan.

Una mayor proporción de mujeres ya no vive con sus maridos sino con un niño o pariente.

El informe, preparado en conjunto por la OPS y el Instituto Merck para el Envejecimiento y la Salud, analiza la situación socioeconómica de los adultos mayores en Latinoamérica y el Caribe en cuatro subregiones.

En los países andinos (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela), el índice de envejecimiento (el número de personas de 60 años o más por cada 100 niños menores de 15 años) se duplicará en dos décadas. A diferencia de la experiencia de otras partes de Latinoamérica, estos países necesitan concentrarse en las personas mayores que viven en zonas rurales.

En Centroamérica, el Caribe de habla hispana y Haití, se presentan amplias diferencias en la velocidad y el crecimiento del envejecimiento de la población. Durante las próximas dos décadas, en Cuba y Puerto Rico habrá más personas de 60 años que niños menores de 15.

Por su parte, la República Dominicana, Costa Rica y Panamá tendrán, por lo menos, un anciano por cada dos niños. En el resto de los países habrá por lo menos un anciano por cada cuatro niños. Las enfermedades nutricionales y metabólicas de la población anciana de esta región constituirán uno de los principales riesgos de mortalidad.

En el Caribe angloparlante las y Antillas holandesas el perfil económico y de salud de la población anciana está determinado, en gran medida, por el doble impacto de la “migración entrante y saliente”. Las mujeres mayores se ven especialmente afectadas por este fenómeno, ya que, debido a la migración joven, quedan a cargo del cuidado de los nietos con cada vez menos sistemas de apoyo familiar y social. Al mismo tiempo, la migración de personas jubiladas a sus tierras natales, produce un impacto significativo en la demanda de servicios sociales y de salud.

Por último, en el Cono Sur y México se concentran dos tercios de la población anciana total de América Latina y el Caribe. A su vez, en Brasil y México vive el 50% de todas las personas mayores de la región. En esta región también se encuentra el país con más personas mayores del hemisferio: Uruguay, en donde el 17% de la población tiene 60 años y más.

Para poner estos temas en perspectiva, la OPS señaló que en 2000, en Estados Unidos el 3,3% de la población tenía 80 años y más, y se calcula que para 2050 esta cifra ascenderá al 8%. Diez países, tres del Cono Sur y el resto del Caribe, llegarán a proporciones similares para 2025. Además, en cinco países, más del 8% de la población serán personas mayores de 80 años y más. En el caso de Cuba y Barbados, más del 10% de la población estará conformada por ancianos.