La OPS diseña plan para reducir casos de cáncer cervical en el Caribe

La OPS diseña plan para reducir casos de cáncer cervical en el Caribe

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) está trabajando con los gobiernos regionales para reducir la incidencia de cáncer cervical en el Caribe.

Esta región concentra una de las tasas más altas de esta enfermedad a nivel mundial, luego de Melanesia, Centroamérica y África oriental.

Según el informe “Plan estratégico para prevención y control del cáncer cervical en el Caribe 2004-2007”, el cáncer es la segunda causa de muerte entre las mujeres del Caribe inglés y holandés. En estos países se diagnostican cerca de 1.260 casos de cáncer cervical invasivo cada año, y 530 mujeres mueren a causa de esta enfermedad en el mismo periodo.

El 70% de los casos se diagnostica en las mujeres en edades de mayor productividad social y económica. Muchos de ellos, asegura el documento, podrían haber sido prevenidos.

Existen diversos factores que pueden explicar esta alta incidencia, como ciertos tipos del Papiloma Virus Humano (HPV), considerados de riesgo de cáncer cervical. Hay evidencia de que, en algunas poblaciones del Caribe, la exposición al HPV puede ser más alta que en Norteamérica.

La epidemia de VIH entre las mujeres caribeñas se está expandiendo. Las mujeres con VIH/Sida están expuestas a un mayor riesgo de cáncer cervical.

Muchas mujeres en el Caribe tienen la percepción falsa de que las prácticas sexuales de alto riesgo son las que pueden causar este cáncer. Al no sentirse en riesgo personal, disminuye la disposición a hacerse un control.

En casi todos los países faltan políticas, planes y normas programáticas y clínicas para la prevención y control. Una de las situaciones más críticas la presenta Haití, en donde este tipo de cáncer es la primera causa de muerte femenina por cáncer, con 94 muertes por cada 100.000 mujeres. “La incidencia estandarizada por edad en Haití es, por lejos, de las más altas del mundo”, dice el informe.

Este tipo de cáncer, al parecer, afecta en forma desproporcionada a mujeres pobres, que en general tienen menos acceso a los servicios de salud.

El plan –que busca disminuir estas cifras- es patrocinado por la OPS y la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través del Centro de Epidemiología del Caribe (CAREC), centro colaborador de OPS/OMS. Con pocas excepciones, el informe asegura que, hasta el momento, “los esfuerzos han sido aislados y no han permitido desarrollar programas organizados con alta cobertura de diagnóstico y tratamientos”.