ACNUR deplora el asesinato de trabajadores humanitarios afganos

Ruud Lubbers, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), condenó hoy el asesinato de cuatro afganos que trabajaban en la provincia de Ghazni para una agencia danesa de ayuda humanitaria que operaba con fondos de la oficina del ACNUR.

En el ataque, también resultó herido un quinto ciudadano afgano que se encuentra actualmente en un hospital de Kabul.

Las ejecuciones ocurrieron cuando los empleados de la agencia regresaban de trabajar en un proyecto de suministro de agua en la ciudad de Barakat. Un grupo de nueve hombres, siete de ellos enmascarados, detuvo el auto en el que viajaban, les ordenó salir y los acusó de apoyar al gobierno por medio de su trabajo en la agencia humanitaria. Acto seguido, los mató.

“Estoy profundamente impresionado con esta atrocidad”, dijo Lubbers.

Añadió que es incomprensible que los autores del crimen puedan interesarse tan poco no sólo por la vida de quienes asesinaron, sino por el bienestar de sus compatriotas, que luchan por recomenzar sus vidas luego de más de dos decenios de guerras y disturbios.