CEPAL: Los índices de pobreza se estancan en América Latina
En un adelanto del informe “Panorama Social de América Latina 2002-2003”, la Comisión explicó que el proceso de superación de la pobreza se estancó en los últimos cinco años según las tasas de indigencia y de pobreza, que no han cambiado desde 1997.
El año 2000 fue la única excepción ya que, al haber un mejor desempeño económico en la región, el volumen de pobreza se redujo en 4 millones de personas.
El estudio de la CEPAL informó de que los indicadores de pobreza e indigencia variaron muy poco por países en 1999 y 2002. No obstante, Argentina y, en menor medida, Uruguay salieron de la media con serios deterioros en las condiciones de vida de su población.
En el área urbana argentina, la tasa de pobreza se incrementó de 23,7% a 45,4%, mientras que la indigencia aumentó de 6,7% a 20,9%.
Las zonas urbanas de México y Ecuador fueron las únicas que registraron disminuciones perceptibles en la pobreza y la indigencia durante el mismo período.
En cuanto al 2003, las proyecciones de la CEPAL dicen que ambos indicadores volverían a aumentar sobre todo debido a la ausencia de crecimiento del producto interno bruto por habitante en los países latinoamericanos.
Las variaciones más importantes se presentarían en Venezuela, donde la pobreza podría crecer significativamente, y en Argentina, donde la reactivación de la economía reduciría la proporción de pobres.
La Comisión dedicó un apartado de su estudio a la relación entre la pobreza y el género, concluyendo que en América Latina hay más mujeres que hombres en condiciones de pobreza.
Las latinoamericanas han alcanzado niveles de escolaridad superiores a los de los hombres, pero sufren más el desempleo, la discriminación salarial y las restricciones de tiempo.
En promedio, el 45% de las mujeres en las zonas urbanas de la región carece de ingresos propios, comparado con el 21% de los hombres.