Como parte de la Semana de Educación para Todos, los jóvenes y niños de más de 100 países se unirán para protestar por el fracaso de los líderes mundiales en el cumplimiento de uno de los principales objetivos de las Naciones Unidas sobre la educación de las niñas, un fracaso que podría conducir a una mayor pobreza y a una mortandad infantil innecesaria.