A pesar de la urgente necesidad de asistencia en las regiones afectadas por el conflicto en el norte de Mali, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) está teniendo muchas dificultades para atender a la población vulnerable debido a límites al acceso y la escasez de fondos. En ese contexto, hizo un llamamiento hoy a la comunidad internacional para que intervenga lo antes posible para ayudar a más de 380.000 niños que siguen sin poder ir a la escuela.