Desde 2015, la costa este de la península de Yucatán en México, el estado conocido como Quintana Roo, ha estado bajo asedio. Una invasión de macroalgas nocivas del género Sargassum, también conocidas como sargazo, está diezmando los ecosistemas costeros a lo largo de la Riviera Maya, un área conocida por sus playas inmaculadas y buscada por hasta 45 millones de visitantes al año.