Desde el 1 de diciembre de 2019, el conflicto forzó el desplazamiento de más de 900.000 personas, el 80% de ellas mujeres y niños. El mayor desde que empezó la guerra. Muchos de ellos viven a la intemperie en medio de la nieve y el frío helador. Altos funcionarios de las Naciones Unidas están horrorizados por la situación y piden el cese de la violencia.