Once millones de niños, un número mayor que la población entera de Suiza, necesitan ayuda. Los servicios sociales apenas funcionan, la economía está en ruinas, los precios se dispararon, los hospitales están destruidos y las escuelas ahora son refugios o propiedad de grupos armados. La responsable de UNICEF describe el sufrimiento de los yemeníes, después de una misión a ese país.