Unos 900 civiles, en su mayoría mujeres, fueron secuestrados por las fuerzas de oposición de Sudán del Sur, que habrían cometido crímenes de guerra, entre abril y agosto de este año en la región de Ecuatoria Occidental. La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos urgió a una liberación inmediata de esas personas, entre las que se cuentan más de cien niños.