El derrame de combustible que está produciendo el buque petrolero MV Wakashio, un carguero de propiedad japonesa y pabellón panameño que encalló en un arrecife de coral el 25 de julio frente a las islas Mauricio y que vertió enormes cantidades de combustible en una zona ambientalmente sensible y de gran diversidad biológica, subrayan la necesidad de que todos los países adopten los más recientes instrumentos jurídicos internacionales.