Los traficantes de personas, las milicias e incluso los funcionarios estatales cometen atrocidades en los países africanos que cruzan muchos migrantes de ese continente para alcanzar la costa mediterránea y tratar de llegar a Europa. “Durante demasiado tiempo han sido invisibles los horrores que sufren los refugiados y migrantes en estas rutas”, dice el Alto Comisionado para los Refugiados.