La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) condenó hoy el ataque perpetrado esta semana contra una iglesia atestada de desplazados en Bangui, la capital de la República Centroafricana y expreso su alarma por ese suceso, pues hasta ahora las iglesias, los monasterios y las mezquitas habían sido refugios seguros para los que huyen de la violencia.