Jane Connors: En busca de justicia para las víctimas de abusos sexuales

Naciones Unidas trabaja con las comunidades de Kavumo, en la República Democrática del Congo para sensibilizar a la población sobre la prevención de la explotación sexual y los abusos. Foto: MONUSCO

Uno de los grandes retos es cómo el impacto de la explotación sexual es infravalorado y que haya la noción de que existe consentimiento.

Jane Connors , defensora de los Derechos de las Víctimas.

MONUSCO/Alain Likota
Naciones Unidas trabaja con las comunidades de Kavumo, en la República Democrática del Congo para sensibilizar a la población sobre la prevención de la explotación sexual y los abusos. Foto: MONUSCO

Jane Connors: En busca de justicia para las víctimas de abusos sexuales

Derechos humanos

La funcionaria de la ONU señala que se ha avanzado mucho en la compresión de la importancia que tienen las víctimas, pero el reto es lograr que ese entendimiento se traduzca en una realidad. También destaca que la rendición de cuentas desde la perspectiva de una víctima será muy diferente de lo que otros puedan pensar.

Los críticos han dicho que la justicia tarda demasiado y que los perpetradores no siempre rinden cuentas en casos de explotación y abusos sexuales cometidos por personal de la ONU. El papel de Jane Connors, nombrada por el Secretario General en 2017 como primera defensora de los Derechos de las Víctimas, es precisamente conseguir crear un enfoque centrado en ellas para que no caigan en el olvido y se haga justicia.

En una entrevista con Noticias ONU, Jane Connors compartió sus relatos de las "conversaciones extremadamente difíciles" con las víctimas y sus hijos, y cómo la Organización está abordando distintas cuestiones, que van desde la manutención de los menores a las pruebas de ADN.

Noticias ONU: ¿Cómo valora los progresos realizados hasta la fecha?

Jane Connors: Desde el punto de vista de las políticas, se ha avanzado mucho en la comprensión de que la víctima, sus derechos y su dignidad son extremadamente importantes. El reto es conseguir que eso se traduzca en la realidad sobre el terreno.

Hemos progresado mucho allí donde tenemos defensores de los derechos de las víctimas sobre el terreno, en la República Centroafricana, la República Democrática del Congo, Haití y Sudán del Sur.

La explotación o los abusos sexuales suelen desembocar en un embarazo, y los hombres casi siempre abandonan a las mujeres porque tienen otra familia en otro lugar. Se han presentado más denuncias y se ha avanzado más en el apoyo a las víctimas y, en particular, en las reclamaciones de manutención de la paternidad.

Uno de los grandes retos es cómo el impacto de la explotación sexual es infravalorado y que haya la noción de que existe consentimiento. El hecho de que uno sea capaz de utilizar su poder para explotar a alguien y conseguir que aparentemente dé su consentimiento no significa que dé su consentimiento. Rendir cuentas a las víctimas debe ser nuestra prioridad. La rendición de cuentas desde la perspectiva de una víctima será muy diferente de lo que otros puedan pensar.

La australiana Jane Connors es la primera defensora de los Derechos de las Víctimas de las Naciones Unidas.
Noticias ONU
La australiana Jane Connors es la primera defensora de los Derechos de las Víctimas de las Naciones Unidas.

El derecho de los niños

Noticias ONU: ¿Están haciendo los Estados lo suficiente para lograr avances reales?

Jane Connors: los casos de paternidad que conocemos pertenecen a personal que trabaja en misiones de paz o misiones políticas especiales de las Naciones Unidas, predominantemente militares o policías uniformados. En cuanto a la identificación de las víctimas, las misiones llevan mucho camino recorrido.

Fui a varios países para ganarme su confianza e instarles a que utilicen sus buenos oficios para conseguir que los hombres que engendraron a los niños y han sido identificados positivamente mediante cotejo de ADN, hagan lo que se supone que deben hacer.

Es responsabilidad conjunta de los Estados y de la ONU velar por que se respeten los derechos de los niños. Tienen derecho a conocer a su padre y a recibir su apoyo. También es responsabilidad del padre.

Cuando hablamos de abusos, en general nos referimos a conductas sexuales muy graves con menores de 18 años.

Noticias ONU: ¿Pueden los proyectos apoyados por el Fondo Fiduciario de Apoyo a las Víctimas de la Explotación y los Abusos Sexuales marcar una diferencia real en la vida de las víctimas?

Jane Connors: creo que sí. Actualmente tenemos proyectos en la República Democrática del Congo y Liberia, hemos tenido uno en Haití y pronto lo tendremos en la República Centroafricana. Tenemos que hacer mucho más con la prevención, ya que ésta y la respuesta están inextricablemente unidas; no se puede tener una sin la otra.

Es necesario contar con la víctima para hacer que la gente piense en las consecuencias de su conducta. No sólo victimizan al individuo, sino también a su comunidad y a su propia familia. Cuando hablamos de abusos, en general nos referimos a conductas sexuales muy graves con menores de 18 años.

Me gustaría que se prestara mucha más atención al cambio de comportamiento. Se necesita mucho trabajo, recursos sostenidos y un enorme liderazgo para hacer que algo sea inaceptable. Recuerden cuando conducir borracho estaba bien, y ahora se considera profundamente inaceptable. Es un camino muy, muy largo.

Noticias ONU: ¿Se están llevando a cabo las investigaciones con la suficiente rapidez?

Jane Connors: hay que trabajar más con los investigadores procedentes de las fuerzas del orden. Tienen que cambiar de mentalidad. Tienen que saber que los retrasos son muy malos, que tienen que ser amables y compasivos, y que tienen que mantener informada a la víctima. Dar información a las víctimas y hacer un seguimiento es un proceso que realmente tiene que mejorar.

La superintendente Gnima Diedhiou, de Senegal, discute técnicas de entrevista con su compañero el Teniente Coronel Ade San Arief, de Indonesia, durante el Curso de Formación de Formadores de Oficiales Nacionales de Investigación de la ONU en RAAF William…
© Fuerza de Defensa Australiana/CPL
La superintendente Gnima Diedhiou, de Senegal, discute técnicas de entrevista con su compañero el Teniente Coronel Ade San Arief, de Indonesia, durante el Curso de Formación de Formadores de Oficiales Nacionales de Investigación de la ONU en RAAF Williams Laverton, Melbourne.

Conversaciones extremadamente difíciles

Noticias ONU: ¿Hay mensajes comunes que escuche de las víctimas?

Jane Connors: son conversaciones extremadamente difíciles. Me reuniré con cualquiera que quiera hablar de este tema. Recuerdo un país que visité hace unos años en el que había muchas mujeres con hijos nacidos de la explotación o el abuso sexual, y estaban muy descontentas, no habían recibido ningún apoyo, ninguna ayuda; los niños no iban a la escuela porque no tenían dinero para pagar las mensualidades, y no sabían qué estaba pasando con las reclamaciones de paternidad.

Uno de ellos dijo: 'a la gente como tú la vemos todo el tiempo. Venís, habláis con nosotros, os vais y nunca nos enteramos de nada'. Yo les dije: 'miren, no soy una persona muy poderosa, pero haré lo que pueda'.

Algunos buenos colegas del país recaudaron unos 40.000 dólares para que esos niños pudieran ir a la escuela. La diferencia fue enorme. Al final de ese año, se reunieron con las mujeres, que dijeron: "al menos ha hecho lo que dijo que haría".

Noticias ONU: Usted se ha reunido con víctimas en varios países. ¿Cuál es su mensaje para ellas?

Jane Connors: me asombra su tolerancia hacia la ONU, su paciencia, su resistencia, y también me impresionan enormemente las que son capaces de seguir adelante. En cuanto a los proyectos en curso, ha habido mujeres que han podido seguir adelante y tener negocios. Es algo que hacemos juntos.

La subsecretaria general de las Naciones Unidas, Jane Connors, concluye una visita a Sudán del Sur en Juba, capital del país (archivo).
Foto ONU/Isaac Billy
La subsecretaria general de las Naciones Unidas, Jane Connors, concluye una visita a Sudán del Sur en Juba, capital del país (archivo).

Cómo ayuda la ONU a las víctimas y aborda la explotación y los abusos sexuales cometidos por su personal

Defensoría de los Derechos de las Víctimas: la oficina, que trabaja con todas las entidades de la ONU para que las víctimas reciban la asistencia y el apoyo que necesitan, también colabora con los Estados y la sociedad civil para crear redes de apoyo. Las acciones incluyen visitas a los países y actividades de divulgación, información sobre la localización de los servicios disponibles para las víctimas y elaboración de informes anuales.

Fondo Fiduciario de Apoyo a las Víctimas de la Explotación y los Abusos Sexuales: establecido en 2016, se basa en las contribuciones de los Estados y los fondos retenidos de los países que aportan tropas o policía en casos corroborados de explotación o abuso sexual. El fondo, basado en proyectos, proporciona apoyo para la subsistencia de las mujeres y, en los casos de niños nacidos de la explotación y los abusos sexuales, apoyo psicológico, educativo y nutricional.

Recursos para las víctimas: Se ofrece información y orientación sobre cómo denunciar una alegación junto con una serie de servicios.

Módulo de formación para todo el sistema: lanzado en enero, el módulo de 2,5 horas para todo el personal de la ONU y personal relacionado proporciona una clara comprensión de los derechos de las víctimas, lo que significa un enfoque centrado en ella, y sus responsabilidades a la hora de responder tan pronto como tengan conocimiento de una denuncia.

Grupo de trabajo de la Junta de jefes ejecutivos sobre la lucha contra el acoso sexual: creado en 2017, el grupo de trabajo ofrece herramientas y orientaciones, entre otras cosas, sobre cómo investigar las denuncias.

Recogida de ADN: a través de una asociación entre Sudáfrica y la ONU, se recoge ADN de cada soldado antes de su despliegue en la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO).

Seguimiento en todo el sistema: los datos sobre denuncias se rastrean y actualizan mensualmente. La conducta en las misiones de la ONU sobre el terreno se controla desde 2006.