Servicio y sacrificio: el compromiso de Tanzania con la paz

Actualmente, más de 2600 efectivos de policía y militares tanzanos sirven en seis operaciones de las Naciones Unidas, llevando a cabo un amplio abanico de tareas, como la protección de civiles y la vigilancia comunitaria. Aquí, una mujer monta un burro cargado de bidones de agua mientras las tropas tanzanas patrullan en el campamento de Khor Abeche junto con la Operación Híbrida de la Unión Africana y las Naciones Unidas en Darfur (UNAMID), el 30 de junio de 2014.

La agente de la Misión de la ONU en Darfur Grace Ngassa, de Tanzania, y la voluntaria de vigilancia comunitaria Jazira Ahmad Mohammad hablan con mujeres del campo para desplazados internos de Zam Zam, en Darfur del Norte. Las Naciones Unidas forman y equipan a miles de desplazados para que trabajen como voluntarios, convirtiéndolos en un vínculo entre la comunidad local y las fuerzas de policía durante las patrullas, y en los primeros en ayudar a las víctimas de delitos.

El componente policial de la Misión en Darfur enseña a elaborar tartas tanzanas, denominadas mandazis, a treinta mujeres del campamento de Abu Zar, el 28 de julio de 2015. Esto forma parte de los esfuerzos del componente para formar a las poblaciones locales ayudándoles a desarrollar actividades cotidianas.

Las fuerzas especiales de Tanzania establecen comunicaciones con sus interlocutores durante una operación en el bosque Kalima, en Rutshuru, la República Democrática del Congo en diciembre de 2016. Los tanzanos forman parte de la Brigada de Intervención, una fuerza de reacción rápida desplegada por las Naciones Unidas para hacer frente a los grupos rebeldes.

Una ceremonia en Beni, la República Democrática del Congo, en homenaje a catorce efectivos de paz que fueron ejecutados durante un ataque a la base de la misión de la ONU en Semuliki. Otro miembro del personal falleció más tarde, aumentando el número de fallecidos a quince.