El mundo debe acabar la guerra contra la naturaleza si quiere evitar otra pandemia

El mundo debe acabar la guerra contra la naturaleza si quiere evitar otra pandemia

Jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo, entre ellos varios latinoamericanos, así como líderes de las Naciones Unidas expresaron en una cumbre de la Asamblea General su compromiso para acordar en 2021 un nuevo marco de protección de la biodiversidad. Más de un millón de especies animales y vegetales están amenazadas en el mundo y la pandemia de COVID-19 ha recalcado aún más la “relación disfuncional” de los humanos con la naturaleza. 

 “La humanidad está librando una guerra contra la naturaleza, y necesitamos reconstruir nuestra relación con ella”, afirmó el Secretario General de la ONU este miércoles durante la primera Cumbre de las Naciones Unidas sobre Bioversidad.

António Guterres recordó que más del 60% de los arrecifes del mundo está en peligro por exceso de pesca y prácticas humanas destructivas; que las poblaciones de vida silvestre están disminuyendo “en picada” por el consumo excesivo y la agricultura intensiva; que la tasa de extinción se está acelerando y hay un millón de especies amenazadas o en peligro de desaparecer; y que la deforestación, el cambio climático y la conversión de áreas silvestres para la producción de alimentos están destruyendo la “red de vida de la Tierra”.

“Somos parte de esa frágil red y necesitamos que sea saludable para que nosotros y las generaciones futuras podamos prosperar. Una consecuencia de nuestro desequilibrio con la naturaleza es la aparición de enfermedades mortales como el VIH-SIDA, el Ébola y ahora el COVID-19, contra las cuales tenemos poca o ninguna defensa”, aseguró el titular de la ONU.

Agregó que el 60% de las enfermedades conocidas y el 75% de las nuevas enfermedades infecciosas son zoonóticas, que pasan de los animales a los humanos, lo que demuestra la íntima interconexión entre la salud del planeta y la salud humana.

“La biodiversidad y los ecosistemas son esenciales para el progreso y la prosperidad humanos. Sin embargo, a pesar de los reiterados compromisos, nuestros esfuerzos no han sido suficientes para cumplir con ninguno de los objetivos mundiales de biodiversidad establecidos para 2020”, alertó.

Guterres dijo que es necesaria una ambición mucho mayor, no solo de los gobiernos sino de todos los actores de la sociedad.

“Permítanme ser claro: la degradación de la naturaleza no es un problema puramente ambiental. Abarca la economía, la salud, la justicia social y los derechos humanos. Descuidar nuestros preciosos recursos puede exacerbar las tensiones y los conflictos geopolíticos”, expresó.

Denunció que, no obstante, con demasiada frecuencia otros sectores gubernamentales pasan por alto o minimizan la salud ambiental.

El objetivo de la reunión de líderes es destacar la crisis que enfrenta la humanidad por la degradación de la biodiversidad y aumentar la ambición del marco mundial de diversidad biológica que será adoptado por los países durante la COP15 en 2021, año en el que comienza la Década de las Naciones Unidas sobre esta cuestión.

Para el presidente de la Asamblea GEneral, la reunión COP15 que se celebrará en Kunming, China, debe hacer por la biodiversidad lo que la COP21 en París hizo por el cambio climático.

“Debe elevar el discurso a la corriente principal y colocarlo firmemente en la agenda política. Debe ayudar a garantizar que la biodiversidad y la gestión de los ecosistemas sean fundamentales para el desarrollo sostenible”, enfatizó.

El despertar del COVID-19

La presidenta de la Unión Europea, Ursula von der Leyen, por su parte, planteó preguntas importantes a los líderes mundiales, estableciendo que el COVID-19 es un llamado a la acción.

“¿Qué necesitamos para que el caso de la biodiversidad sea alto y claro? ¿Cifras? Durante años, los científicos nos han proporcionado las cifras más sorprendentes de especies en riesgo de desaparecer, pero no ha sido suficiente. ¿Imágenes? Durante años, fotógrafos y realizadores de documentales nos han proporcionado conmovedoras e impresionantes imágenes de especies en riesgo de desaparecer, pero no ha sido suficiente. ¿Necesitamos ser afectados directa y masivamente en nuestra vida? ¿Como con una pandemia? ¿Una pandemia que nos encierre en casa, sin posibilidad de viajar? ¿Una pandemia provocada por una enfermedad zoonótica?”, cuestionó.

Von der Leyen aseguró que el mundo tiene toda la información para comprender cómo el cambio climático y la pérdida de biodiversidad están sucediendo ante los ojos de todos, y cómo se refuerzan entre ambos.

Varios países latinoamericanos participaron de la Cumbre, entre ellos Perú, que reiteró que sólo una acción multilateral efectiva podrá enfrentar la creciente pérdida de la diversidad biológica, a partir de la adopción de acciones urgentes por toda la comunidad internacional.

“Desde el Perú, una de las cunas de la civilización humana, queremos hacer llegar un mensaje de optimismo, con la convicción de que todavía estamos en capacidad de reencontrar la senda que nos permita coexistir de manera armónica con la naturaleza. En ese esfuerzo está en juego nuestra supervivencia y la de las futuras generaciones”.

Colombia fue otro de los participantes que se pronunció por un nuevo marco global para proteger la diversidad como el camino a seguir.

“Es la oportunidad para que desde lo más alto adoptemos medidas que nos permitan alcanzar para el año 2050 la visión de vivir en armonía con la naturaleza”, consideró el presidente Iván Duque.

Según el mandatario colombiano, se deben asumir cinco compromisos para que ese marco sea efectivo y para que la recuperación económica posterior a COVID-19 sea “verde y justa” y se pueda avanzar en el cumplimiento de los ODS.

“Primero, proteger al menos el 30% de las áreas marinas y terrestres del planeta para el año 2030; segundo, alcanzar patrones de producción y consumo sostenibles en sectores con mayor impacto ambiental; tercero, integrar la biodiversidad en la planificación de todos los sectores productivos y niveles de gobierno; cuarto, comprometernos con soluciones basadas en la naturaleza como herramientas costo-efectivas para proteger la biodiversidad, mientras se generan empleos y se impulsa el crecimiento económico; y quinto, incrementar la movilización de recursos de todas las fuentes para proteger y promover la biodiversidad”, especificó.

 

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 “La humanidad está librando una guerra contra la naturaleza, y necesitamos reconstruir nuestra relación con ella”, afirmó el Secretario General de la ONU este miércoles durante la primera Cumbre de las Naciones Unidas sobre Bioversidad.

António Guterres recordó que más del 60% de los arrecifes del mundo está en peligro por exceso de pesca y prácticas humanas destructivas; que las poblaciones de vida silvestre están disminuyendo “en picada” por el consumo excesivo y la agricultura intensiva; que la tasa de extinción se está acelerando y hay un millón de especies amenazadas o en peligro de desaparecer; y que la deforestación, el cambio climático y la conversión de áreas silvestres para la producción de alimentos están destruyendo la “red de vida de la Tierra”.

Jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo, entre ellos varios latinoamericanos, así como líderes de las Naciones Unidas expresaron en una cumbre de la Asamblea General su compromiso para acordar en 2021 un nuevo marco de protección de la biodiversidad. Más de un millón de especies animales y vegetales están amenazadas en el mundo y la pandemia de COVID-19 ha recalcado aún más la “relación disfuncional” de los humanos con la naturaleza. 

Audio Credit
Laura Quiñones
Duración
6'10"
Photo Credit
SGP-GEF-UNDP Peru/Enrique Castro-Mendívil