El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, manifestó sentirse aliviado tras la liberación de los dos periodistas encarcelados más de 500 días por violar la Ley de Secretos Oficiales de Myanmar, aunque su arresto nunca debió haberse producido en primer lugar, señala la Oficina de Derechos Humanos.

Tras su detención a finales de 2017, los periodistas de la agencia de noticias Reuters Wa Lone, de 33 años, y Kyaw Soe Oo, de 29, fueron declarados culpables el pasado mes de septiembre y condenados a siete años de cárcel por infringir la Ley de Secretos Oficiales del país asiático.

Previamente a su arresto, ambos reporteros cubrían una investigación sobre el asesinato de diez musulmanes rohinyás por parte de las fuerzas de seguridad en el estado de Rakhine. La operación del ejército birmano se inició el mes de agosto del año 2017.

La portavoz de la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, calificó la liberación de los reporteros como una buena noticia, pero matizó que “en primer lugar nunca debieron ser detenidos y condenados".