El embarazo no es una enfermedad y el nacimiento de un niño es un fenómeno natural que una mujer puede completar por si sola, sin intervenciones.

Esa es la premisa de la que ha partido al OMS para elaborar una nueva serie de 56 recomendaciones para que el parto sea tratado como un proceso natural, con la madre en el centro de toma de decisiones.

Nos hemos intentado preguntar desde el punto de vista de la mujer, qué quiere, qué esperan cuál es su deseo cuando se ponen de parto, explica el doctor Olufemi Oladapo, del Departamento de Salud Reproductiva de la OMS.

Cada año, 140 millones de mujeres dan a luz. La mayoría de estos partos ocurren sin complicaciones. Sin embargo, los estudios muestran que una gran parte de las mujeres embarazadas sanas son sometidas al menos a una intervención clínica durante el parto. Esas intervenciones en muchas ocasiones son “innecesarias y potencialmente dañinas”.

Para evitarlas, la OMS considera que es fundamental respetar la voluntad de las embarazadas.

Una de las cosas que estas recomendaciones quieren lograr es que las mujeres recuperen el control. Ha pasado que los médicos han tomado el control completo del parto, lo dirigen, pero queremos que las mujeres se involucren en la toma de decisiones del cuidado que reciben.

Por ejemplo, Permitir que las mujeres decidan si quieren o no epidural y en qué momento se la ponen.

También,  no obligarlas a parir tumbadas de espaldas.

Las mujeres deben poder adoptar la postura que encuentren confortable, incluyendo ponerse en cuclillas o sentarse o cualquier otro método

Cada parto y nacimiento son únicos y la duración varía de mujer a mujer.

Hasta ahora se decía que lo "normal" era que el cuello del útero se dilatara un centímetro cada hora. Las nuevas directrices establecen que estos límites son "irreales" e "inadecuados" para determinar si un parto está progresando mal o simplemente es más lento que la media. Y desaconsejan acelerar los partos usando oxitocina o una cesárea si no hay otras complicaciones.

Tampoco es recomendable practicar de forma rutinaria la episiotomía, la incisión en la vulva para facilitar la salida del feto, de forma rutinaria.

El parto, dicen, no se trata solo de que el bebé nazca sano, sino de que la mujer tenga una experiencia positiva.