Ha pasado un mes desde que un terremoto de 7.1 grados de magnitud asolara al centro de México, provocando la muerte de al menos 400 personas, según cifras preliminares.
Ese 19 de septiembre, miles de personas se quedaron sin casa en la capital mexicana y en los estados de Puebla y Morelos. El sismo ocurrió a escasas dos semanas de otro violento movimiento telúrico que había afectado principalmente a los estados de Chiapas y Oaxaca y que también había dejado en el desamparo a miles de familias, además de causar gran destrucción de infraestructura.
El sistema de la ONU ha estado presente en la emergencia apoyando, primero las tareas humanitarias y de rescate y provisión de servicios básicos. Más tarde, los organismos de Naciones Unidas desempeñan labores prioritarias y asisten en los planes de recuperación y reconstrucción.
Producción: Luis Arroyo / CINU México