El tabaco es responsable de una de cada 10 muertes en el mundo. Aunque el número de políticas contra el consumo y de iniciativas para proteger a los ciudadanos de las graves consecuencias de fumar o de respirar el humo del cigarrillo se ha multiplicado por cuatro en los últimos 10 años, aún 1.100 millones de personas fuman en nuestro planeta.

Parte de esta realidad se la debemos a la industria tabacalera. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la ha acusado de “obstaculizar” el trabajo de muchos países para luchar contra el tabaquismo según las directrices de esta institución sanitaria. Pero, ¿qué estrategias utilizan las empresas para entorpecer los esfuerzos de los Gobierno en este sentido? Se lo hemos preguntado a Rosa Sandoval, asesora para control de tabaco de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Producción: Gisel Ducatenzeiler

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