Mujeres del departamento de Meta en Colombia, a casi 100 kilómetros de la ciudad de Bogotá, contaron a la representante especial del Secretario General sobre la violencia sexual en los conflictos, sus historias de horror sobre esos abusos, así como de violencia doméstica, abortos forzosos, y otras numerosas vejaciones cometidas por los actores del conflicto armado.

Margot Wallström, quien se encuentra de visita oficial en ese país, dijo que las mujeres y las comunidades continúan gravemente afectadas por el flagelo de la violencia sexual, utilizada para atemorizar y subyugar a la población ubicada en los territorios donde operan los grupos ilegales.

Este fue el testimonio de una de las sobrevivientes en una localidad compuesta mayoritariamente por desplazados internos.

“Mi caso es el siguiente, he sufrido igual que muchas mujeres acá, he sido violada igual, pero he tratado de superar, aunque quedan secuelas”.

Al finalizar su recorrido en Meta, la alta funcionaria de la ONU dio su impresión sobre las disparidades que afronta Colombia, consideradas causas y consecuencias del conflicto.

“Colombia presenta contrastes en muchos sentidos, por ejemplo, posee una buena legislación introducida hace un par de años, pero también existe falta de capacidad y de implementación de esas leyes. Vemos riqueza y muchos recursos, pero al mismo tiempo, muchas personas son muy pobres. Vemos los numerosos esfuerzos por parte del gobierno pero además varias necesidades incumplidas”, precisó Wallström.

La representante especial se reunirá este viernes con altas autoridades del gobierno colombiano para discutir temas como la lucha contra la impunidad, la implementación de la política de tolerancia cero contra esos crímenes, y la puesta en marcha de una programa enfocado hacia las víctimas, quienes reclaman reparación y servicios que alcancen a todos los sectores de la población.

Producción: Rocío Franco

Duración: 2’06”