Un grupo de jóvenes universitarios chilenos decidió en los años 90 combatir uno de los problemas de desigualdad más graves de Chile, la falta de una vivienda digna.
Los estudiantes crearon un grupo de voluntarios llamado "Un techo para Chile" y construyeron casas de madera con techos de zinc para las familias que habitaban los asentamientos precarios de las zonas urbanas, llamados campamentos.
Además de darles un techo, los voluntarios querían generar comunidades sostenibles y combatir otros aspectos de la pobreza asociados a la falta de un lugar donde vivir.
Hasta hoy han construido más de 80.000 viviendas de emergencia y la iniciativa se replica en 19 países de América Latina.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) distinguió este proyecto como una de las iniciativas de desarrollo social más innovadoras de la región.
Entrevistamos a Francisco Irrázaval, secretario ejecutivo del programa de desarrollo de barrios del gobierno de Chile, quien además fue uno de los fundadores del proyecto "Un techo para Chile".
Duración: 5´03"
Producción: Rocío Franco