Un pie sí, un pie no; las minas en Colombia
Colombia es, después de Afganistán, el segundo país del mundo con el mayor número de nuevas víctimas por explosión de minas.
Colombia es, después de Afganistán, el segundo país del mundo con el mayor número de nuevas víctimas por explosión de minas.
Hace unos 60 años, la población de América Latina era de apenas 160 millones de personas, compuesta principalmente por familias rurales con muchos niños y madres muy ocupadas en el hogar sin oportunidades de educarse.
En el mundo viven actualmente 33 millones de personas con VIH, el virus del SIDA, de las cuáles apenas un tercio recibe el tratamiento adecuado.
En América Latina, el número de personas infectadas es de dos millones.
Una de las principales causas de muerte en hospitales son las infecciones contraídas por los pacientes ingresados.
Esto ocurre tanto en los países ricos como en los pobres. La ONU calcula que cerca de un millón y medio de personas sufren complicaciones por enfermedades hospitalarias.
Tras el impacto de un desastre natural, la recuperación del sector agrícola es clave para la seguridad alimentaria del país afectado.
Los Países Menos Adelantados tienen la posibilidad de mejorar su situación económica si aprovechan las experiencias exitosas e implementan políticas que faciliten el acceso de sus poblaciones al empleo productivo y remunerativo.
Debido al aumento de la intensidad de los desastres naturales como consecuencia de los efectos del cambio climático, cada vez son más frecuentes los movimientos migratorios por este fenómeno.
Las enormes cantidades de desechos vertidos a los mares y océanos tienen graves consecuencias para los ecosistemas marinos, así como para la biodiversidad de las zonas costeras e incluso para la salud y economía humanas.
Un nuevo informe de la Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, muestra una tendencia curiosa. A pesar de que se percibe a Europa y a los países industrializados como grandes receptores de solicitantes de asilo, su número viene disminuyendo desde hace una década.
En Costa Rica, el Cantón de Coto Brus ubicado en la frontera oriental con Panamá tiene una peculiaridad: cada temporada de la recolección del café, desde hace 20 años, miles de indígenas de la comunidad ngöbe-buglé ingresan al territorio costarricense desde Panamá para trabajar en las fincas.